Caso nº17: Paulette Gebara Farah (blog de esta semana)
Paulette Gebara Farah fue una niña mexicana de cuatro años con deficiencia motriz y trastorno de lenguaje quien fue encontrada muerta en la habitación de su propia casa familiar ubicada en Huixquilucan, Estado de México, el 31 de marzo de 2010.
Paulette presuntamente desapareció de su casa el 22 de marzo de 2010, su familia comenzó una campaña a través de medios, anuncios y redes sociales para encontrarla. El cuerpo de Paulette apareció sorpresivamente en su propia habitación envuelta en sábanas entre el colchón de su cama y los pies de la misma, el mismo lugar donde su madre había ofrecido entrevistas, expertos de diversas agencias visitaron el lugar e incluso se llevaron perros entrenados para encontrar el paradero de la niña, pero nadie se percató de la existencia del cadáver, localizado hasta el 31 de marzo debido al olor a putrefacción. Su muerte fue declarada como «accidente» por Alberto Bazbaz, fiscal general del estado de México, y dijo que su investigación concluyó que Paulette murió durante la noche después de que se volteara sobre la cama y terminara en los pies de la misma, y murió por asfixia, la cual fue descrita como «asfixia mecánica por obstrucción de las cavidades nasales y compresión tórax-abdominal».
El cuerpo de Paulette fue enterrado en el Panteón Francés en Ciudad de México en 2010, antes de que sus restos fueran exhumados e incinerados el 3 de mayo de 2017, después de que las autoridades consideraran que sus restos ya no eran objeto de evidencia para la investigación del caso.
Desaparición de Paulette
La noche del domingo 21 de marzo de 2010, Paulette llegó de Valle de Bravo a su casa, ubicada en Huixquilucan, acompañada por su hermana y su padre, Mauricio Gebara. La madre de las niñas, Lizette Farah, esperaba su llegada para meterlas y prepararlas para dormir, así lo hizo y fue el último día que vio a la pequeña Paulette.
A la mañana siguiente, Erika, una de las dos nanas de Paulette, fue a despertarla para llevarla a la escuela y notó su desaparición; notificó a la Sra. Lizette y comenzó la búsqueda en el edificio ubicado en la calle Hacienda del Ciervo. Mauricio Gebara notificó a su hermana de la desaparición de su hija, quien informó a las autoridades de Huixquilucan del caso, luego, el alcalde lo notificó al Fiscal General del Estado de México.
Paulette no apareció, su familia había buscado en todo el departamento y el edificio. No hubo señales de robo o secuestro, las chapas estaban intactas, como las ventanas y todos los accesos a la casa. El complejo de viviendas tenía vigilancia, pero nadie vio nada, no podía salir sola, dijeron, porque tenía una discapacidad motora y del lenguaje.
Búsqueda de Paulette y declaraciones falsas en su desaparición
Por la tarde, el Procurador General del Estado de México difundió un póster con una foto de Paulette y algunos datos que daban cuenta de su edad, apariencia y deficiencias físicas. La tía de Paulette, Arlette Farah, envió correos y subió la foto de la niña a las redes sociales, donde las noticias se difundieron con gran velocidad y los cibernautas desencadenaron una búsqueda masiva. Por la noche, Lizette Farah llamó al presunto secuestrador, pidió que le devolvieran a su hija que la dejaran en un centro comercial o un lugar abarrotado y aseguró, en televisión, que no habría represalias. Lizzete no lloró, pero parecía nerviosa en los videos. Después de la notificación, distribuyó folletos con la cara de Paulette, ordenó poner espectaculares, anuncios en televisión y transporte público.
Mauricio también apareció en los medios pidiendo que le devolvieran a su hija, recordó que había salido a trabajar la mañana del lunes 22 de marzo, cuando aparentemente Paulette había desaparecido. El 29 de marzo, el Procurador General del Estado de México anunció que Mauricio Gebara y Lizette Farah, padres de Paulette, así como las hermanas Erika y Martha Casimiro, niñeras de Paulette, estarían enraizadas en falsedades e inconsistencias en las declaraciones.
El 30 de marzo, los padres de Paulette pasaron unas horas en la Procuraduría Mexiquense y luego fueron trasladados a un hotel donde cumplirían su arraigo, ese mismo día, los expertos de la unidad colocaron mantas en el hogar para llevar a cabo la reconstrucción de los eventos con la presencia de los padres.
Descubrimiento del cuerpo y autopsia
El 31 de marzo, alrededor de las 2:00 a.m., el cuerpo de Paulette fue encontrado sin vida en su propia habitación, donde anteriormente los expertos habían ido con perros entrenados y donde la madre de la niña había dado entrevistas. Paulette había muerto de un accidente por «asfixia mecánica debido a la obstrucción de las cavidades nasales y compresión tórax-abdominal», dijo Alberto Bazbaz.
Una autopsia reveló que Paulette dormía con una «tela ortopédica» sobre su boca, que se le colocaba cada noche para evitar que durmiera con la boca abierta, su cuerpo no fue manipulado después de su muerte, ingirió alimentos al menos cinco horas antes de su muerte, con respecto al aspecto exterior es que el cadáver presentaba dos segmentos de tela adhesiva rectangulares en posición vertical sobre ambas mejillas, además de señas de un golpe en el codo y rodilla izquierdos, las conclusiones también revelaron que en el cuerpo de la niña desaparecida el 22 de marzo y que fue encontrado el 30 de marzo por la noche, no había signos de violencia física o sexual. La misma necropsia estableció que su muerte se registró entre cinco y nueve días antes de que se fuera realizado el análisis, del cual se informó el 31 de marzo, aunque fallaron en revelar la fecha y hora exacta de su muerte.
Los investigadores tampoco encontraron rastros de drogas o sustancias tóxicas en el cuerpo que pudieran haber afectado su conciencia. La conclusión fue que Paulette «por sus propios medios» se movió en la cama y accidentalmente cayó de cabeza en un espacio al pie de su cama, donde murió asfixiada y donde permaneció durante nueve días sin ser notada por las muchas personas que revisaron la estancia.
Secuelas y restos de Paulette
El 3 de abril, la madre de Paulette, Lizette Farah, inició un juicio de amparo contra el arraigo al afirmar que ella no había intervenido en los eventos que causaron la muerte de su hija. Especialistas indicaron que la mujer sufría de trastornos de la personalidad. Durante el procedimiento, la señora Farah se convirtió en sujeto de acusación formal. El 4 de abril: un juez concedió libertad a los padres y niñeras de Paulette. Mauricio Gebara salió del hotel donde estaba arraigado a las 10:20; Lizette Farah, principal sospechosa, a las 11:00 horas, y las niñeras Erika y Martha Casimiro, a la hora del mediodía. Ninguno pudo salir del país porque las investigaciones continuaron. El 5 de abril: en entrevistas separadas, Mauricio Gebara y Lizette Farah entraron en una guerra de acusaciones verbales, mientras que Lizette afirmó que su marido la culpaba por la muerte de Paulette, y dijo que la muerte no podía haber sido solo un accidente y que no podía poner las manos al fuego por su esposa.
El 6 de abril, el cuerpo de Paulette fue sepultado en el Panteón Francés en Ciudad de México, la procesión fúnebre fue encabezada por la madre de la niña; la familia Gebara no asistió al entierro debido a un «acuerdo».
El 7 de abril, la familia Gebara le negó a Lizette Farah ver a su otra hija, Lizette, de siete años, quien se había quedado con la familia de su padre desde el domingo 4 de abril. El 10 de mayo, el Procurador General del Distrito Federal, quien también colaboró en el caso a pedido de su contraparte en el Estado de México, otorgó la custodia de la hermana de Paulette a su madre, Lizzette Farah, quien había interpuesto una denuncia contra su esposo exigiendo la custodia de la niña. El 26 de mayo, aunque Alberto Bazbaz había defendió la investigación y conclusiones del caso, renunció a su cargo como titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México diciendo que una Procuraduría necesita confianza para actuar con eficacia y la dependencia a su cargo la había perdido por los cuestionamientos de su actuación en las pesquisas de la muerte de Paulette Gebara Farah.
Más de siete años después el 3 de mayo de 2017, el cuerpo de Paulette fue exhumado de su tumba y cremado, ya que las autoridades consideraron que sus restos ya no eran objetos de evidencia para la investigación del caso.
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